Brownie cookies para #cocina una sonrisa.

Seguro que no hay nadie por ahí que no conozca al gatito más famoso de la blogosfera. Desde "Cocinando con Catman",  Manu nos propone celebrar sus 3 años de blog  con #cocina una sonrisa, un concurso que me encantó desde el primer momento por su temática y más conforme pasaron los días por las sonrisas que me ha sacado leyendo algunas de las historias ya presentadas. 

Si hay algo que me hace feliz (culinariamente hablando) son los huevos fritos con patatas y el chocolate, mis mayores placeres. Si por mi fuera sobreviviría todos los días a base de ellos, pero como no puede ser, me conformo con pecar de vez en cuando (bastante más de lo que debería, jeje).

Sólo oir la palabra chocolate ya me hace sonreir pensando en lo mucho que lo voy a disfrutar. Entre nosotros hay una atracción fatal. Aunque no quiera, me tienta, todo lo que veo con chocolate me parece delicioso, incluso aunque lleve ingredientes que no me gustan. 

El chocolate también me trae agradables recuerdos de cuando era pequeña y para merendar tocaba bocadillo de chocolate. ¡Como se disfrutaba de esa merienda! Y que decir del chocolate con churros... A mi madre nunca le gustó la cocina, la odia, pero como tuvo que alimentar a sus cinco hijas, fuera mejor o peor, no le quedó otra que estar entre fogones y a menudo nos preparaba chocolate con galletas, magdalenas o churros para disfrutar con las amiguitas en las frías tardes de invierno.

Otra de las sonrisas que me saca el chocolate es ver a mi sobrina de 21 meses con la cara y los dedos pringados de chocolate, (a su madre no tanto, jeje) riéndose a carcajadas. ¡Me la como enterita!

Con lo sencillo que es ser feliz y que difícil lo hacemos a veces. Un poquito de chocolate y a sonreir. Manos a la obra.

INGREDIENTES:

• 100 gr. de chocolate (yo puro Valor)
• 40 gr. de mantequilla
• 1/2 cucharadita de vainilla
• 1 huevo grande
• 30 gr. de harina
• 5 gr. de cacao en polvo
• 75 gr. de azúcar moreno
• 50 gr. de pepitas de chocolate
• una pizca de sal

PREPARACIÓN: 

Derretimos el chocolate con la mantequilla, al micro o al baño María. 

Batimos el huevo con el azúcar y la vainilla hasta que doble volumen.

Añadimos el chocolate enfriado y mezclamos bien.

Incorporamos la harina y la sal. 

Por último añadimos las pepitas y mezclamos.

Metemos una horita en la nevera para que la mezcla no esté tan blanda.

Formamos pequeñas bolitas y las ponemos en bandejas de horno, bastante separadas para que no se junten. 

Con el horno precalentado a 180º horneamos unos 8-9 minutos.
Dejamos enfriar sobre una rejilla hasta que endurezcan un poco.

Ya tenemos una buena excusa para pecar: SONREIR.

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