Timbal de patata, zanahoria y lomo adobado

Al contrario que a muchísima gente, a mi los domingos no me gusta estar metida en la cocina. Y no me gusta por una simple razón: es el único día que tengo a mi chico para mi, así que lo disfruto de otra manera. Me encanta cocinar, pero también me gusta hacer muchas más cosas que el resto de días no puedo hacer, como disfrutar juntos.

Para empezar, normalmente nos levantamos tarde, cuando alguno ya está cansado de esperar a que  me despierte y me trae el desayuno a la cama, desayuno que muchas veces ya casi es comida. Yo es que soy muy dormilona, me encanta la cama, pero sobre todo me gusta dormir por las mañana. Soy capaz de estar leyendo o haciendo lo que sea hasta las 2 o 3 de la mañana(o más si me pongo), pero no me gusta nada madrugar. Aún así me levanto y a los 2 minutos ya estoy completamente despejada sea la hora que sea. Vamos, que tengo suerte, no echo dormida todo el día por muy poco que duerma.

Hay domingos que vamos de invitados, pero cuando no es así, suelo tener algo ya preparado o hacer cosas muy sencillas con alguna sobra que quede por ahí. Así fue con estos timbales. Tenía unos filetes de lomo adobado y se me ocurrió aprovecharlos así. No dejan de ser filetes, patatas y zanahoria, pero presentados de otra manera y con más gracia. 

INGREDIENTES:

• patatas 
• zanahorias 
• filetes de lomo adobado
• sal
• queso rallado al gusto
• orégano
• creme fraiche
• tomate frito

PREPARACIÓN:

Cocemos y salamos las patatas y las zanahorias, cuidando que estén blandas pero que no se deshagan para cuando enfríen un poco cortarlas en rodajas.

Con el aro que vayamos a utilizar para montar el timbal cortamos los filetes de lomo adobado.

En un bol ponemos la misma cantidad de creme fraiche y tomate frito. Mezclamos.

Cubrimos la bandeja con papel de horno y con ayuda del aro montamos los timbales. Ponemos primero una capa de patatas en rodajas, otra de zanahorias en rodajitas, echamos por encima una cucharada de la mezcla de creme fraiche y tomate frito y colocamos el lomo adobado. Ponemos otra capa más encima de cada ingrediente en cada timbal y por último queso rallado al gusto. Espolvoreamos con orégano. 

Precalentamos el horno a 200º y gratinamos hasta que se dore.

Levantamos los timbales con cuidado del papel y servimos caliente.

Y disfrutamos del domingo... cada uno como más le apetezca...