Charlota dos chocolates

Se acerca el fin de semana, aunque un poquito más lejos para los que, como yo, trabajáis el sábado. Sí, ya se que es de afortunados trabajar en este momento, pero como fastidia trabajar los sábados... el fin de semana llega a poco, muy poco. Aún así, hay que aprovecharlo y hacer una tarta para disfrutar en familia es un muy buen plan. Propuesto queda.

Os dije en la entrada anterior que venía con tarta y también tenía que ver con María, y es que es a ella a quien se la vi. Aquí la podéis ver. La hice la semana pasada para las fiestas y como mi chico y yo estábamos de aniversario ese día, la adorné con corazoncitos.

Me gustó mucho esta tarta porque como sabéis me encanta el chocolate, además, ya había probado la mousse de Niguella anteriormente y nos encantara. Aquí la podéis ver. Del chocolate blanco no soy tan fan, pero mezclado con el negro le da el sabor justo.

Esta tarta es perfecta para esta época, fresquita y sin necesidad de horno e incluso a los menos chocolateros les gustará.

No me quedó tan bien como quisiera, porque el molde era demasiado grande y me salió poca mousse, se ven demasiado los bizcochos y no queda tan bonita. Tendría que quedar más alta. Aparte las incidencias de tener que transportarla 25 km...

Pero como estaba riquísima, se perdona todo!!!

INGREDIENTES:

• bizcochos de soletilla de los blanditos para la base
• bizcochos de soletilla de los duros para las paredes

Mousse de chocolate negro:

• 150 gr. de nubes
• 50 gr. de mantequilla 
• 250 gr. de chocolate negro
• 60 ml. de agua hierviendo
• 280 ml. de nata para montar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla

Mousse de chocolate blanco:

• 150 gr. de chocolate blanco
• 150 gr. de pepitas de chocolate blanco (yo no las di encontrado y le puse unos pocos de corazoncitos de los blancos)
• 1 clara de huevo
• 200 ml. de nata para montar
• 40 gr. de azúcar

Decoración:

• corazoncitos de chocolate blanco y negro

PREPARACIÓN:

Empezamos forrando el molde con los bizcochos blandos en la base y los duros en las paredes.

Preparamos la mousse de chocolate negro: ponemos las nubes, la mantequilla, el chocolate y el agua recién hervida en un cazo, a fuego suave, hasta que se derritan los ingredientes, removiendo de vez en cuando. Reservar. Batimos la nata con la vainilla hasta que espese. Añadimos el chocolate enfriado y mezclamos bien. La vertemos en el molde y al congelador.

Mientras preparamos la mousse de chocolate blanco: Deshacer el chocolate blanco al baño maría. Montar la clara de huevo con el azúcar hasta que esté bien durito. Montar la nata bien firme y mezclar con el merengue. Incorporar el chocolate blanco a la mezcla y las pepitas (en mi caso corazones). Sacar la charlota del congelador y agregar la mezcla.

Decoramos a nuestro gusto y a la nevera. 

Cuanto más fría, más rica!!