martes, 30 de julio de 2013

Tarta de chocolate y zanahoria

Hoy es mi cumpleaños. Son 31 ya los que cumplo y aunque no sean muchos, cada año van pesando más, jeje. De pequeña siempre quería ser mayor y ahora que soy mayor me gustaría volver para atrás, pero como eso es imposible, hay que agradecer el cumplirlos, que lamentablemente no siempre es así. Nunca se sabe lo que te deparará el destino, así que este año más que nunca voy a disfrutar de los 31 como si fuera el último.


El domingo lo celebré con la familia. Vinieron de invitados y por no variar siempre que vienen, llovió y con ganas! Lástima, porque estaríamos muy a gusto a fuera al solito y no en mi mini cocina apretados, pero que se le va a hacer. Por lo menos la comida y el postre lo compensó, vamos que dijeron que aún con lluvia, vuelven!


Llevaba semanas dándole vueltas a la tarta que me iba a hacer para mi cumple. Sólo tenía una cosa clara: tenía que llevar chocolate. Es que si no, no sería mi tarta. Lo difícil era hacer algo que gustara al resto de la gente, porque en mi casa no son muy chocolateros y tampoco quería comerla yo y mi chico solos. Después de pensar en varias posibilidades me decanté por ésta que descubrí a través de Pinterest. 


Me encanta la jugosidad que aporta la zanahoria a los bizcochos y con chocolate tenía que ser la bomba. Hice unas pequeñas variaciones por cuestión de gusto propio, omití las nueces y cambié la piña por manzana. El resultado no pudo ser más satisfactorio. Apenas sobró un trocito que nos lo comimos mi chico y yo a la noche.

Mi madre fue la única que no la comió, es de bizcochos sencillos y nada recargados. Pero no se quedó sin dulce, porque como unos días antes fuera también su cumple le preparé uno más a su gusto. Un bizcocho "Angel food", pero en un molde diferente al típico en el que siempre se hace. Le gustó mucho.


Volviendo a la tarta, deciros que cuando la corté ya había "alguna" que se estaba quejando de que también era de chocolate por dentro. Pero cuando la probaron dejaron de rechistar y alabaron lo rica que estaba. 

INGREDIENTES:

Bizcochos:
  • 340 gr. de zanahoria
  • 1 manzana
  • 4 huevos
  • 200 gr. de azúcar
  • 100 gr. de azúcar moreno
  • 240 ml. de aceite de girasol
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla
  • 200 gr. de harina de repostería
  • 80 gr. de harina integral
  • 25 gr. de cacao en polvo
  • 1 cucharadita de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de levadura
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de canela
  • 1/4 de cucharadita de nuez moscada
Relleno y cobertura:
  • 270 gr. de chocolate puro (yo usé Valor, que es de mis favoritos)
  • 170 gr. de queso crema
  • 85 gr. de mantequilla
  • 240 gr. de azúcar glas
  • 4 cucharadas de cacao en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 160 gr. de cream fraiche

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando los bizcochos. En la receta original lo divide en dos moldes, yo lo dividí en tres moldes de 15 cm. 
Rallamos finamente las zanahorias y la manzana. 
En un bol tamizamos juntos las harinas, cacao, bicarbonato, levadura, sal, nuez moscada y canela, mezclamos bien. 
En otro bol batimos los huevos con los azúcares hasta que esté bien espumoso. Añadimos el aceite y la vainilla y seguimos batiendo. 
Mezclamos los ingredientes sólido con los líquidos hasta que esté bien integrado y por último añadimos las zanahorias y la manzana ralladas. 
Repartimos la masa en los tres moldes y con el horno precalentado a 180º horneamos unos 35 minutos. 
Dejamos enfriar sobre una rejilla primero dentro del molde y después desmoldados. (Los hice el viernes, los envolví en film y los metí en la nevera hasta el sábado que preparé la crema y monté la tarta)

Para el relleno y cobertura fundimos el chocolate en el micro o al baño maría y lo reservamos a que enfríe un poco. 
En un bol batimos la mantequilla con el queso, añadimos el azúcar glas con el cacao en polvo tamizados y mezclamos hasta que no esté grumosa. 
Mezclamos la creme fraiche con el chocolate atemperado hasta que esté uniforme y lo vamos incorporando a la mezcla anterior hasta que esté esponjosa. 

Montamos la tarta. Para ello ponemos una capa de bizcocho, el relleno, otra capa de bizcocho, de nuevo relleno y la última capa de bizcocho. Cubrimos la última capa y los laterales con más crema y decoramos a nuestro gusto. (La metí en la nevera hasta el día siguiente. Antes de comer la quité para que estuviera templada en el momento de servirla)

Y ésto fue lo que sobró y a lo que le pude sacar la foto para que la viérais por dentro. Es malísima, pero las otras fotos las hice el sábado y tampoco era plan cortar la tarta antes de servirla.


A pesar de ser una tarta que lleva mucho chocolate no es nada pesada ni empalagosa. La crema tiene un punto ácido que contrasta de manera deliciosa con lo dulce y el bizcocho es muy jugoso. Incluso sólo está riquísimo. 

Les hice adivinar lo que llevaba y ni se acercaron (exceptuando el evidente chocolate, claro) y eso que el sabor a canela es muy perceptible. No es que me encante, pero no la quitaría, porque me encantó tal y como quedó. La mezcla de sabores fue perfecta y como os dije antes, los míos quedaron encantadísimos a pesar de que era de chocolate! Incluso mi ahijada cuando supo que llevaba zanahoria le dio igual, y quiso más!

Da un poquito de trabajo como casi todas las tartas y lleva muchos ingredientes diferentes, pero merece la pena y os recomiendo sin dudar que la probéis. Ya me contaréis.


La crema me cundió un montón, no creí que me fuera a sobrar tanta, y me vino de perlas para los minicupcakes y macarons que tenía preparados, así me ahorré el trabajo de hacer otra. 


Además de para la tarta me llegó para 24 minicupcakes, 18 macarons y todavía me sobró una poquita que aproveché para hacer hoy una minitarta para nosotros dos. No voy a pasar mi día de cumple verdadero sin soplar las velas y pedir mi deseo.


Y para terminar, deciros que al final he decidido tomarme unas semanas de descanso. No porque me vaya a ningún lado, mis vacaciones van a ser como el resto del año, pero como la blogosfera está muy abandonadita en verano aprovecharé para "intentar" darle un cambio al blog. Digo intentar porque no se si lo conseguiré, que yo para estas cosas soy muy mala y no me vaya a cargar todo. De todas formas si me "aburro" mucho seguro que paso a comentaros de vez en cuando.
Nos vemos a la vuelta, con o sin cambio de look, pero espero que con blog!


martes, 23 de julio de 2013

Panecillos "cruasán" con pollo y puerro

Hoy volvemos  a aprovechar restos, en este caso de pollo asado. Si me sobra una buena cantidad lo aprovecho casi siempre en croquetas, si no en cualquier cosita que se me ocurra. Con apenas dos trocitos de pollo hay que ver lo que resuelven otra comida.


Esta vez se me ocurrió hacer unos panecillos a los que también les añadí un poco de puerro. Quedaron con formita de "cruasán", por eso el nombre. Nos encantaron, tanto fríos como calientes están muy ricos y son perfectos para llevar a la playa o al campo y disfrutar de una rica comida en este veranito tan agradable que estamos teniendo. Ahora no nos quejaremos de que no llegó, jeje, aunque si de que vino demasiado caluroso. Siempre hay de que quejarse!


No tienen apenas complicación ninguna. 

INGREDIENTES:
  • 500 gr. de harina
  • 250 gr. de agua
  • 12 gr. de levadura fresca
  • 5 gr. de sal
  • restos de pollo asado
  • un puerro
  • aceite

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la masa. Deshacemos la levadura en el agua, mezclamos con la harina y la sal y amasamos unos 10 minutos. Formamos una bola y ponemos en un bol aceitado tapado con film a que aumente de tamaño. 

Mientras picamos el puerro bien menudo y lo ponemos a pochar en un poquito de aceite. Lo mezclamos con los restos de pollo asado en trocitos. Reservamos.

Cuando nuestra masa haya doblado de volumen vamos cogiendo porciones y estirándolas como formando tiras irregulares, ponemos un poquito de mezcla y enrollamos como si fuera un "cruasán" Cerramos bien para que no escape y ponemos los panecillos sobre una bandeja de horno, tapados, para que aumenten su tamaño. 

Precalentamos el horno a 220º, pintamos los panecillos con huevo batido y horneamos unos 15/20 minutos hasta que estén doraditos. 


Los disfrutamos donde más nos apetezca!


martes, 16 de julio de 2013

Macarons de limón con lemon curd

El pasado viernes os traje cupcakes de limoncello para celebrar mi segundo añito de blog. Los cupcakes iban rellenos de lemon curd y os comenté que sobraría. También tenía las claras que no había usado en la crema y aproveché para hacer macarons, que siempre son bien recibidos.


Me encanta hacerlos, sobre todo mirar para el horno y ver como suben y se forma el pie, ¡me da una satisfación! No son complicados, sólo hay que cogerles el punto y me da mucha rabia cuando veo comentarios de gente que no le salen. 

La verdad he leído "mucho" sobre ellos y en muchas de las cosas no estoy de acuerdo. Hay quien dice que las claras tienen que ser envejecidas, que con las de bote no salen... yo los hago con claras de huevos de casa, del super, con las pasteurizadas, sin envejecer, separadas las claras al momento... y no noto diferencia. Sobre el tiempo de secado también difieren mucho los comentarios, que si mínimo dos horas, máximo una hora... Yo los tengo dejado media hora, una, dos e incluso más. Tienen que estar secos y el tiempo no es el mismo para todos, porque aquí hay más humedad que en otras zonas, en verano secan antes... así que lo del tiempo es muy relativo. 


Recuerdo mi primer intento con ellos, que no sabía practicamente ni lo que eran ni su "complicación", le hice caso a la receta que ponía secar 15 minutos y hornear, y claro, de allí no salió nada. Echando la vista atrás me doy cuenta de que esas tres primeras veces no salieron porque no tenían que salir. Invierno en Galicia, lluvia, humedad por todos lados... necesita mucho tiempo de secado, no 15 minutos. Aparte del problema que tenía con la temperatura de mi horno, que a saber donde estaban los 150º! 

Con los macarons hay que poner ganas y paciencia, (y familiarizarte con el horno) pero salen! Eso es lo que a mi me funciona. Tal vez no sean perfectos o no sean los más ricos, (solo probé otros en una ocasión que fui por trabajo a Madrid y no me gustaron, estaban muy blandengues) pero son mis macarons y estoy muy orgullosa de ellos. 

También me encanta comerlos y de limón no los hiciera, así que era la ocasión. 

INGREDIENTES:
  • 135 gr. de azúcar glas
  • 100 gr. de almendra molida
  • 70 gr. de claras
  • 35 gr. de azúcar
  • ralladura de medio limón
  • colorante amarillo
Relleno: lemon curd (aquí)

PREPARACIÓN:

Mezclamos la almendra con el azúcar glas y tamizamos. 
Batimos las claras a velocidad baja. Cuando empiecen a espumar subimos la velocidad y añadimos el azúcar con la ralladura poco a poco. Cuando las claras estén casi montadas añadimos una pizca de colorante amarillo.
Montamos hasta que estén como espuma de afeitar y entonces añadimos la mezcla de almendra y azúcar glas y con movimientos envolventes la vamos integrando, con cuidado que no quede demasiado líquida. 
Vertemos en una manga con boquilla redonda y hacemos los círculos de masa.
Dejamos secar el tiempo necesario hasta que no dejen marcas al tocarles con el dedo. 
Precalentamos el horno a 140º-150º y horneamos unos 13 minutos. 
Cuandos las conchas estén frías las rellenamos con el lemon curd. 
Si podéis evitar la tentación, disfrutarlos al día siguiente, que están más ricos.


Os animo a que lo intentéis si aún no lo hicísteis. Tal vez no salgan perfectos, pero los habréis hecho vosotr@s mismos. Si una "burrita" como yo puede hacerlos... ¡nada es imposible!

Gracias a tod@s por vuestros comentarios y felicitaciones por mi 2º cumpleblog. Y gracias por estar ahí!

Hasta el próximo día!

viernes, 12 de julio de 2013

Cupcakes de limoncello para el 2º cumpleblog

Hoy hace dos años que publiqué mi primera entrada. Dos años en los que he aprendido mucho de vosotr@s y vuestras cocinas, tanto en salado como en dulce. Recetas e ingredientes desconocidos para mi y aunque sigo siendo muy "rarita" y mis gustos no me los cambia nadie, intento probar cosas desconocidas y a veces el resultado es muy satisfactorio. Siempre digo que soy mejor cocinera que comedora. Me considero una cocinera pasable, del montón, pero como comedora soy pésima!


Algunas de las "maravillas" dulces que descubrí gracias al blog son los cupcakes. Hace dos años ni había oído hablar de estos pastelitos en miniatura y aunque si es verdad que a veces resultan empalagosos, en su justa medida se disfrutan mucho. Me encanta hacerlos, decorarlos y también sacarles fotos. Siempre que el tiempo me acompañe y las pueda sacar al aire libre, porque en casa la luz es tan pésima como mi paladar culinario.


Esa es otra cosa que creo que he mejorado bastante en estos dos años, las fotos. De siempre me gustó sacar fotos, pero a la gente, nunca había fotografiado comida y no es muy fácil, la verdad. En la medida de mis posibilidades, con mi sencilla cámara digital y mi nulo conocimiento fotográfico, intento hacerlo bien porque me gusta que queden bonitas, unas veces con mejor resultado que otras. Con lo salado es un poco difícil, porque la comida enfría y mi chico tiene el tiempo justo para comer, así que tampoco es cuestión de hacerlo esperar!

Y para celebrar estos 2 añitos, os invito a disfrutar de estos cupcakes de limoncello. Para hacerlos más deliciosos todavía los rellené de lemon curd y el resultado ha sido un contraste de dulce y ácido perfecto. 


INGREDIENTES:

Bizcocho: (5 o 6 und.)

  • 75 gr. de mantequilla
  • 100 gr. de azúcar
  • 1 huevo L
  • 1 cucharada de limoncello
  • ralladura de medio limón
  • 80 gr. de harina
  • media cucharadita de levadura
Relleno: lemon curd (sobrará)
  • 3 yemas de huevo
  • 80 gr. de azúcar
  • 55 gr. de mantequilla
  • ralladura y zumo de medio limón
Cobertura:
  • 125 gr. de mantequilla
  • 160 gr. de azúcar glas
  • 1/2 cucharadita de zumo de limón
  • ralladura de medio limón
  • 1/2 cucharadita de limoncello
  • una pizca de colorante amarillo

PREPARACIÓN:

Yo empecé preparando el lemon curd. Para ello ponemos todos los ingredientes menos el zumo en un cuenco al baño maría y lo removemos hasta que el azúcar se disuelva y la mantequilla se derrita. Entonces añadimos el zumo y seguimos cocinando, removiendo hasta que la crema espese. Vertemos en un cuenco, tapamos con film y dejamos enfriar (espesará más).

Para el bizcocho de los cupcakes batimos la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esté cremosa. Añadimos el huevo y mezclamos bien. Incorporamos mitad de la harina tamizada con la levadura, la cucharada de limoncello y por último el resto de la harina. Vertemos la masa en las cápsulas y con el horno precalentado a 180º horneamos unos 20 minutos. Dejamos sobre una rejilla y cuando enfríen les hacemos un agujerito con un descorazonador de manzanas y rellenamos con lemon curd. 

Para la cobertura batimos todos los ingredientes unos 5 minutos hasta que esté bien cremoso y por último añadimos el colorante. 

Como estos días hace mucho calor metí la crema un rato en la nevera antes de decorarlos para que resistieran las fotos. 


Adornamos con unas florecitas de fondant y unas pajitas cortadas para bebernos el limoncello y refrescarnos, jeje. 

¿Encendemos la vela y sopláis conmigo?


Feliz caluroso fin de semana!!!!

lunes, 8 de julio de 2013

Una de raxo para Juana


Quién no conoce a Juana, de "La cocina de babel". Seguro que tod@s! Desde su cocinita nos transporta a mundos desconocidos, al menos para mi, con su amplia sonrisa y sus bonitas y siempre amables palabras. Juana también es muy divertida y ahora nos propone jugar con ella a callejear, culinariamente hablando. Aquí podéis enteraros de todo y animaros a jugar! Yo no me lo quería perder y para ello he preparado esta tapa.


No soy una persona que conozca mundo porque apenas he salido de Galicia y mucho menos de España. No porque no quiera, me encantaría ir a Barcelona, París, Londres, Venecia, Nueva York... pero de momento me conformo con soñar, que es gratis! Tampoco me considero buena comedora, no me gusta lo oriental ni las cosas "raritas". Soy de gustos sencillos y clásicos, por eso, y por los buenos recuerdos que lo acompañan, os traigo el raxo de mi tierra gallega. Y en Galicia se come muy bien!! 


El raxo me recuerda a los años que pasé en Coruña. Fueron casi 6 en total los que viví allí. Dos estudiando y 4 trabajando. Si no hubiera conocido a mi chico, ahora mismo seguro que seguiría allí y probablemente no estaría escribiendo este blog. 

Me encanta Coruña, sus calles, su gente, sus tiendas... y me gusta ir siempre que puedo.
Allí aún están las amigas con las que los viernes al salir de currar me iba de fiesta,  a desahogar nuestras penas, quejarnos de los "jefes", reírnos y pasar un buen rato. Y muchas eran las veces en las que disfrutábamos de una tapita de raxo que hoy os traigo. 

Así llamamos al lomo de cerdo en Galicia. Normalmente se adoba con orégano y se sirve con patatas fritas y pimientos. No da nada de trabajo y se disfruta un montón.

INGREDIENTES:
  • raxo 
  • orégano
  • sal 
  • pimienta
  • aceite
  • patatas
  • pimiento rojo

PREPARCIÓN:

La noche anterior troceamos el raxo en trozos menudos, salpimentamos y lo adobamos con un buen puñado de orégano y un chorro de aceite. Reservamos en el frigo. 
Freímos las patatas y las ponemos en una fuente, bandeja o donde vayamos a servir. 
Freímos el raxo con los pimientos en tiras hasta que esté doradito. Lo ponemos encima de las patatas y a disfrutarlo!


Así de sencillo!


jueves, 4 de julio de 2013

Palitos de patata, puerro y bacon y cumpleaños de mi sobrina

Estos palitos surgieron para aprovechar unas patatas que me sobraron de asar en las brasas la noche de San Juan. Tengo recuerdos desde bien pequeña de envolver las patatas en aluminio y ponerlas en las brasas para luego disfrutarlas... qué ricas! 


Un picoteo muy rico que también nos vale para acompañar otros platos. A los salseros os faltará la salsa para mojar, nosotros los disfrutamos sin ella. 

No tienen mucha ciencia, así que rapidito os lo cuento.

INGREDIENTES:
  • resto de patatas asadas o cocidas (en mi caso 3 patatas asadas en las brasas)
  • un puerro
  • 75 gr. de bacon en taquitos
  • un huevo
  • harina
  • aceite

PREPARACIÓN:

Ponemos el bacon a freir en una sartén y cuando esté doradito añadimos el puerro picado. Dejamos que ablande y reservamos sobre papel absorvente para que escurra la grasa. 
Hacemos puré las patatas, añadimos el bacon y el puerro y mezclamos bien. Incorporamos el huevo y volvemos a mezclar. Con las manos enharinadas vamos cogiendo porciones de mezcla y dándole forma de palito. Los pasamos por harina y los freímos. Dejamos escurrir la grasa y servimos. En este caso los acompañé de lechuga, que es una de las favoritas del chavalín. ¡Lechuga y patatas fritas, dice que pasaría todo el año comiéndolas... vaya combinación! 

Están muy jugositos y se acaban en un visto y no visto. 


Seguro que estáis cansados de ver tanto dulce por mi cocina. Así fue el mes de junio en mi casa, ¡muy dulce! Pero no quería pasar sin enseñaros lo que preparé para el cumple de mi sobrina Sara, mi ojito derecho. El pasado día 25 cumplió diez añitos, una chica que va ya! La fiesta la celebramos el sábado anterior y a pesar de lo que me encargó mi hermana yo le preparé alguna cosita más.


La tarta mousse de fresa, que la podéis ver aquí, aunque ésta con mermelada en vez de gelatina, no tuvo un buen final! Lamentablemente sólo la disfrutó la perra de la cuñada de mi hermana, porque acabó en el suelo. (Fue el premio de la perra por tener que estar atada!) Qué rabia da, pero bueno, menos mal que a quien le calló fue a mi hermana, madre de la cumpleañera, y no a mi!


También me pidió que hiciera la tarta de queso milka, ésta, de "El rincón de Bea". Aunque no la tengo publicada, ya es la tercera vez que la hago. Tuvo un buen final, si se tiene en cuanta que no acabó en el suelo y si en el estómago de los invitados. Les encantó. Es chocolateada, pero nada pesada.


A los niños (y mayores) les encantan los cakepops. Dan trabajo, pero merece la pena.


También quería hacerle una tarta sorpresa que sabía que le iba gustar. El rosa le encanta y los bolsos también. Nunca había hecho una tarta bolso y esta era la ocasión. Le encantó, a ella y al resto de niñas, a pesar de que alguna decía que parecía plastilina, jeje. 

Y para terminar le preparé unas galletitas de niñas y niños para que regalara a sus amig@s.


Julio también es mes de celebraciones en mi casa, el cumple de mi madre, el mío; y en agosto fiestas... buff, mejor no pensar en el dulce.

Hasta el próximo día!