Último día del año. Se acaba el 2012 y empieza el trece, un número que particularmente no me gusta nada. No es que sea supersticiosa, pero no me gusta, soy de pares, y siempre me va mejor en los años pares. Espero que el trece rompa las estadísticas.
En lo que a cocina se refiere, para mi fue el año de los macarons. Probablemente no conocería esta delicia si no fuera por el blog y no me hubiera animado a prepararlos. A mi me encantan y creo que merece la pena el empeño que puse en que me salieran. Al final lo conseguí y no serán tan bonitos y perfectos, pero para mi son una maravilla y preciosos. Además de deliciosos.
Os ánimo a que los preparéis, no son tan difíciles, sólo hay que cogerles el punto. Y como os dije antes, para mi merece la pena. Os dejo fotos de los que hice estos últimos días, algunos para disfrutar en la cena, otros para regalar, otros pocos que me encargaron... a ver si os meto el gusanillo en el cuerpo y os proponéis un reto macaronil para el nuevo año.
Espero que paséis una noche en buena compañía, que entréis en el nuevo año con buen pie, sin atragantarse con las uvas (si es que las tomáis, yo no las tomo, que no me gustan, pero siempre tomo otras doce cosas) y cuidadito con el champán!
Qué 2013 venga cargadito de ilusión y de alegría. Y qué nos sigamos viendo por aquí!!!
Os ánimo a que los preparéis, no son tan difíciles, sólo hay que cogerles el punto. Y como os dije antes, para mi merece la pena. Os dejo fotos de los que hice estos últimos días, algunos para disfrutar en la cena, otros para regalar, otros pocos que me encargaron... a ver si os meto el gusanillo en el cuerpo y os proponéis un reto macaronil para el nuevo año.
Espero que paséis una noche en buena compañía, que entréis en el nuevo año con buen pie, sin atragantarse con las uvas (si es que las tomáis, yo no las tomo, que no me gustan, pero siempre tomo otras doce cosas) y cuidadito con el champán!
Qué 2013 venga cargadito de ilusión y de alegría. Y qué nos sigamos viendo por aquí!!!