Aquí estoy de nuevo, poco a poco y con buena letra. Todavía tengo un poco de dolor si fuerzo el brazo o estoy mucho tiempo escribiendo (es que escribir con una sola mano es una desesperación!), pero no quería pasar sin publicar esta entrada.
Hoy volvemos de concurso, que por poco no llego. Esta vez nos quedamos muy cerquita, no tenemos que irnos de la tierriña gallega, solo viajar al sur, hacia Vigo concretamente. Allí tenemos a Tito, al que le tengo un cariño especial, no solo por lo majo y buena persona que es, sino también porque fue mi primer seguidor (tres días después de publicar mi primera entrada), y no sabes la ilusión que me hizo! Desde "La cocina sin complicaciones" me adentré en este mundo bloguero poco a poco, unas veces mejor y otras peor. También fue en su cocina donde participé por primera vez en un concurso, de postres en aquella ocasión.
Hoy volvemos de concurso, que por poco no llego. Esta vez nos quedamos muy cerquita, no tenemos que irnos de la tierriña gallega, solo viajar al sur, hacia Vigo concretamente. Allí tenemos a Tito, al que le tengo un cariño especial, no solo por lo majo y buena persona que es, sino también porque fue mi primer seguidor (tres días después de publicar mi primera entrada), y no sabes la ilusión que me hizo! Desde "La cocina sin complicaciones" me adentré en este mundo bloguero poco a poco, unas veces mejor y otras peor. También fue en su cocina donde participé por primera vez en un concurso, de postres en aquella ocasión.
También con Tito y su socia, Juana, de "La cocina de babel" (si quieres viajar por el mundo culinariamente no te lo puedes perder, y si no, tampoco!) estoy aprendiendo mucho de salsas; yo que no soy muy salsera, ni de hacer, ni comer (siempre os digo que soy muy rarita comiendo), a través de su blog "Las salsas de la vida". ¡El libro que me tocó en vuestro concurso me ayuda mucho!
El motivo de este concurso es que hace un año Tito cerró "La cocina sin complicaciones" y para no "complicarse" y sin dejar de hacernos reir, creó "Complicaciones las justas". Un añito de vida muy bien llevado que quiere celebrar con montaditos.
No quería dejar pasar la ocasión de participar, así que aquí te dejo el mío, espero que te guste. Sencillo como yo, aprovechando sobras para hacerlo, sin complicaciones y al que le quise dar un toque de la tierra. (El vinito es para ti)
INGREDIENTES:
- pan gallego
- salsa de tomate
- filetes de raxo (lomo de cerdo. Yo aproveché que me sobraban y no llegaban para otra comida, pero se puede echar también en trocitos)
- queso (yo le eché una loncha de queso que hacen donde vivo con la leche de las vacas de la zona)
- puré de patata ( lo hice como aquí con patatas cocidas que me sobraran de la comida y le añadí un toque de orégano, que me apasiona. Galicia es tierra de patatas y nosotros no las compramos nunca, siempre se plantan, aunque este año fue la cosecha más escasa)
PREPARACIÓN:
En un poco de aceite doramos el raxo vuelta y vuelta.
Untamos el pan con las salsa de tomate, ponemos el raxo encima, cubrimos con la loncha de queso y con una manga con boquilla rizada adornamos con el puré.
Metemos al horno precalentado a 200º hasta que se tueste el pan y el puré coja colorcillo.
No es el típico montadito, pero está buenísimo!