Hola!!! Os parecerá muy raro verme por aquí por tercera vez esta semana, pero es que no podía dejar pasar la ocasión de participar en el Concurso para blogueras de recetas para el Día de Reyes que organizan Claudia&Julia y Top Chef La Revista.
El día que los Magos de Oriente llegan cargaditos de ilusión much@s nos encontramos preparando el típico roscón para el postre. Me encanta el roscón, pero más me gustan los polvorones, por eso no imagino un día tan especial sin una bandejita de ellos para terminar el menú.
Creo que ya os confesé en alguna ocasión que los comería todo el año de lo mucho que me gustan, sin duda son mi dulce favorito de estas fiestas.
No pasa un año que no los haga y rápido vuelan, por eso siempre hay que repetirlos. ¡Cómo si eso fuera un problema! jeje.
No pasa un año que no los haga y rápido vuelan, por eso siempre hay que repetirlos. ¡Cómo si eso fuera un problema! jeje.
De pistachos todavía no los hiciera, ni probara (por aquí no los encuentro) y por fin les llegó el turno. A la masa del polvorón le incorporé una buena cantidad del delicioso praliné de pistachos que os enseñé el lunes y además a algunos les puse también pistachos picaditos para encontrarse algún tropezón.
Deciros que de cualquiera de las dos maneras están riquísimos. Si no os gusta encontraros trocitos de frutos secos en los polvorones (a mi no me suele gustar, pero en este caso me encantaron) sin ellos están igual de ricos y con auténtico sabor a pistacho.
INGREDIENTES: (unas 2 docenas)
- 120 gr. de manteca de cerdo a temperatura ambiente
- 120 gr. de azúcar glas
- 250 gr. de harina
- 60 gr. de praliné de pistachos
- 30 gr. de pistachos picaditos (solo para la mitad de la masa, para toda aumentar cantidad)
PREPARACIÓN:
Tostamos la harina en el horno unos 20 minutos a 140º, removiendo de vez en cuando y cuidando que no se tueste de más. La dejamos enfriar totalmente y luego la tamizamos.
En un bol ponemos la manteca blanda con el azúcar glas, la harina y el praliné. (Aquí puedes ver como lo hago yo) Amasamos un rato hasta que esté bien mezclado todo.
Dividimos la masa en dos partes y a una de ellas le añadimos los pistachos picaditos. Con un rodillo la estiramos del grosor deseado (Los míos son de 1,5 cm, no me gusta hacerlos demasiado gorditos) y vamos cortando los polvorones con el cortapastas, en mi caso en forma de estrella, y colocandolos en una bandeja de horno. (Para facilitar el estirado de la masa la colocamos entre papel film y es coser y cantar) Volvemos a amasar los recortes y estiramos y cortamos de nuevo. (Se puede meter en la nevera un rato para facilitar el trabajo)
Precalentamos el horno a 180º y horneamos unos 8 minutos, en mi caso. Vigilar que no se tuesten y no queden duros. Al sacarlos del horno aún estarán un poco blandos, dejarlos enfriar y podréis manejarlos.
A disfrutarlos!!!