Este bundt cake llevaba unos meses esperando ver la luz. Entre unas cosas y otras no tuve tiempo a editar las fotos y pasa pasa cambiamos de año, jejeje. Esta fue la segunda vez que lo hice, la primera no llegó a las fotos.
La combinación de romero y limón hacen de este bundt toda una delicia. Si no probaste el romero en dulces ya estás tardando, queda de fábula!!! Es un bizcocho esponjosito como a mi me gusta y aguanta unos días perfectamente, aunque seguro que vuela en cuanto lo pongas a la mesa!!!
Bizcocho:
- 3 huevos
- 225 gr. de azúcar
- 225 gr. de harina
- 130 gr. de aceite suave
- 150 ml. de buttermilk
- zumo de 1/2 limón
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharadita de bicarbonato
- pizca de sal
- ralladura de 1 limón
- 1 ramita de romero
Glaseado:
- 50 gr. de azúcar glas
- zumo de limón
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos nuestro molde.
Batimos los huevos con el azúcar, una pizca de sal, la ralladura de limón y el romero bien picadito hasta que doblen volumen.
Añadimos el buttermilk, el zumo y el aceite mientras seguimos batiendo.
Tamizamos la harina con la levadura y el bicarbonato. La mezclamos con el batido anterior hasta que esté bien incorporada.
Vertemos la masa en el molde y horneamos unos 40 minutos.
Mientras se hornea el bizcocho preparamos el glaseado. Mezclamos el azúcar glas con la cantidad de zumo necesaria para que obtenga la consistencia deseada. A más zumo, más líquido el glaseado.
Sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar 10 minutos en el propio molde. Le damos la vuelta, desmoldamos y vertemos el glaseado por encima.
Podéis esperar a que se enfríe para echarle el glaseado, aunque yo siempre se lo echo recién desmoldado.
Lo decoramos con unas rodajitas de limón y un poco de romero. Precioso y rico, rico!!!
Hasta la próxima!!!