Roscón de Reyes

Aunque no lo publiqué, el año pasado hice por primera vez el Roscón de Reyes. Le ahorré a mi madre el comprarlo y como nos encantó, este año lo volveré a hacer. 

Hice la receta de "Webos fritos". La verdad es que no tiene complicación ninguna y el resultado es fabuloso, muchísimo mejor que los comprados. Lleva su tiempo, pero es cuestión de organizarse. 

Lo amaso el día 5 a medio día y lo dejo en un lugar fresco que suba tranquilamente. A la tarde suelo ir ver la cabalgata y luego de cena, cuando regreso a casa le doy forma y lo dejo levar de nuevo toda la noche en la nevera. Lo saco temprano y dejo un par de horas a temperatura ambiente y luego lo horneo y lo disfrutamos recién hecho.

Aquí os dejo el enlace de la receta, muy bien explicada y con vídeo incluído. 

Se puede hacer un roscón grande o dos más pequeños. Yo hice dos, uno para ese día y el resto de la masa la congelé y días después hice el otro, que nos lo comimos los dos y la suegra. 

Incluso al día siguiente nos encantó. ¡Ya estoy deseando volver a hacerlo!

No queda nada para comenzar un nuevo año. Por mi parte espero que sea mejor que el 2013, que no empezó muy bien y aunque acabó un poco mejor, no es un año para recordar.
Qué el 2014 venga cargadito de cosas buenas para todos, que falta nos hacen.

Feliz año!!!

Galletas de navidad

Hoy es Nochebuena, una de mis noches favoritas del año. Recuerdo cuando era pequeña, y no tan pequeña, estar deseando que llegaran las doce para que viniera Papá Noel. En mi casa siempre se dieron los regalitos (o el regalito, porque solo teníamos uno) de noche, no cuando te despertabas por la mañana, para eso era Reyes. 

Qué divertido era ser niño, vivías la vida con ilusión y sin preocupaciones. A mi cuando era peque lo que más me preocupaba era que se me acabara el tiempo para jugar con las muñecas, las barbies o los pinipones. No necesitaba más compañía que mis juguetes y un largo día por delante. El día de Navidad me lo pasaba jugando.

En mi casa somos muchos y ahora los regalitos cada vez van a menos, los niños aumentan y los mayores les "ceden" sus regalos a los pequeños de la familia.

Para que nadie se quede sin nada, las galletitas decoradas son perfectas. El año pasado las di como detalle y todos encantados. Son buenas, bonitas y baratas, además de que entretienen mucho. Una idea estupenda para regalar y no acabar sin un duro. 

FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!! 

Pinchito de albóndigas al horno con salsa de zanahoria y pan de albóndigas navideño

Os dejo dos propuestas con albóndigas la mar de ricas y que además nos pueden servir como aperitivo en los menús navideños. No es lo típico que se serviría en Navidad, pero por qué no, si además de estar muy bueno puede ser muy lucido.

La primera que os propongo son unos pinchitos de albóndiga con una sencilla, pero deliciosa, salsa de zanahoria. 

La segunda es el pan de albóndigas del libro "La receta de la felicidad", que llevo deseando hacer desde que lo vi. Sandee lo acompaña de salsa de tomate, yo lo acompañé de la misma salsa de zanahorias del pinchito.

Deciros que nos encantaron de las dos maneras. Las albóndigas quedaron muy, pero que muy jugosas a pesar de estar hechas en el horno y la salsita está para mojar y no parar. Para el pan no utilicé la receta de Sandee, tenía masa con la que suelo hacer la pizza y con ella lo hice.

INGREDIENTES:

Albóndigas:

• 400 gr. de carne picada, mitad cerdo, mitad ternera
• una patata cocida 
• sal
• pimienta
• un huevo batido
• un puñadito de queso rallado
• un  diente de ajo
• una cucharadita de orégano
• una cucharadita de perejil
• una cucharadita de tomillo
• una cucharadita de romero
• media cucharadita de pimentón

Salsa de zanahorias:

• aceite
• sal
• pimienta
• una pizca de orégano
• una cebolla pequeña
• tres zanahorias
• un chorro de brandy
• dos cucharadas de tomate frito
• medio vasito de caldo de verduras o agua en su defecto

Masa de pan:

• hice ésta

Preparación:

Empezamos formando las albóndigas. Lo hice la noche anterior para que cogieran más sabor. Salpimentamos la carne y hacemos puré la patata. (Me encanta la jugosidad que le da la patata a las albóndigas y como tenía unas rodajas que me habían sobrado de la comida que mejor que aprovecharlas)

En el mortero machacamos el diente de ajo con las hierbas, el pimentón y el queso. Lo mezclamos con la carne y la patata y le añadimos el huevo batido. Mezclamos bien todo y vamos formando las albóndigas. Reservamos en el frigo hasta que las horneemos.

La elaboración del pan la podéis ver en el enlace de arriba. Utilicé sólo la mitad de la masa para formar el arbolito navideño. Vamos cogiendo porciones y dándole forma redonda, ponemos la albóndiga en el centro y cerramos bien la masa, dándole forma de bola. Eso es importante, no os vaya pasar como a mi que no me quedaron bien cerradas y querían escapar. Vamos colocando las bolitas en el molde escogido, en mi caso un arbolito de navidad.

Precalentamos el horno a 200º. Yo horneé todo junto, el molde y las albóndigas que sobraron sobre papel de cocina. Tuve todo una media hora.

Mientras hacemos trabajar al horno preparamos la salsa. En una sartén con un poquito de aceite pochamos la cebolla picadita y la zanahoria en trocitos menudos y dejamos que se haga unos diez minutos. Añadimos el caldo y un buen chorro de brandy. Dejamos evaporar el alcohol. Trituramos la salsa con la batidora, le añadimos las cucharadas de tomate frito y dejamos de nuevo unos 5 minutitos. Por último salpimentamos y le ponemos un toque de orégano. 

Para los pinchitos de albóndiga ponemos una cucharada de salsa con la albóndiga encima.

El pan lo serví en el mismo molde, aunque queda más presentable sin él. La salsa servirla bien caliente y a mojar las bolitas. 

Rico, rico, delicioso!

Solomillo de cerdo en hojaldre con patatas, zanahorias asadas y salsa de orégano

Hoy os dejo una propuesta que nos puede valer perfectamente para las fiestas navideñas. Es un plato sencillo, pero que también puede ser muy lucido. 

El solomillo es una carne que me encanta y hace tiempo que tenía ganas de hacerlo de esta manera, aunque no me quedó tan bien como hubiera querido. El hojaldre apenas se me tostó por la parte inferior, lo corté demasiado pronto y la grasilla del bacon lo mojó. De todas formas la carne estaba tal como nos gusta, ni poco hecha ni mucho, aunque en la foto no se aprecia demasiado. Para la próxima me tendré que pelear un poco más con el horno y bajar la bandeja de todo para que se me haga más por abajo. Mi horno calienta bastante por abajo, pero con el hojaldre es complicado. A pesar de eso nos encantó.

De guarnición asé patatas y zanahorias y las acompañé de una salsa de orégano, que adapté del libro que me tocara en "Las salsas de la vida". Sustituí el perejil de la original por mi gran amigo el orégano.

INGREDIENTES:

• un solomillo de cerdo
• una lámina de hojaldre
• bacon en lonchas
• huevo batido
• sal 
• pimienta
• orégano
• aceite
• patatas pequeñas
• zanahorias

Salsa:

• 20 gr. de mantequilla
• 20gr. de harina
• 150 ml. leche
• 250 ml. de caldo de carne
• sal
• pimienta
• nuez moscada 
• una cucharada de orégano

PREPARACIÓN:

Empezamos salpimentando el solomillo y "rebozándolo" en orégano. Lo doramos a fuego alto para sellarlo. Reservamos en la nevera una horita.

Pelamos las patatas y las zanahorias. Dejamos las primeras enteras si son pequeñas y las segundas las cortamos en rodajas gruesas. Salamos y ponemos en una fuente de horno con un chorrito de aceite. Las horneamos a 220º unos 45 minutos. 

Estiramos la lámina de hojaldre y la cubrimos con bacon en lonchas. Ponemos encima el solomillo y lo envolvemos con el bacon y el hojaldre, sellándolo bien con huevo batido. Con el hojaldre sobrante lo podemos decorar a nuestro gusto. Lo pincelamos con huevo batido y con el horno a 200º horneamos unos 20 minutos, dependiendo del tamaño del solomillo, del punto que lo queramos y del horno.

Para la salsa derretimos la mantequilla a fuego lento, añadimos la harina y removemos 2 o 3 minutos. 

Incorporamos la leche fría y el caldo. Batimos a fuego medio hasta que comience a hervir, añadimos el perejil y cocemos 15 minutos. Sazonar con nuez moscada, sal y pimienta. Servirla bien caliente.

A disfrutar del plato...

Polvorones de naranja

Los polvorones son mi dulce favorito de las navidades. Entre otras muchas cosas siempre me tardan estas fiestas para comerlos, sobre todo los de limón, que hice hace dos años. 

Este año me apetecía probarlos de naranja, por lo que simplemente cambié la ralladura de limón por naranja e igualmente deliciosos. 

Son tan sencillos que no hay excusa. Lo peor es que no duran nada. Para mi son un vicio y a mi chico los comprados no le van, pero éstes le encantan.  

INGREDIENTES:

• 375 gr. de harina 
• 185 gr. de azúcar glas
• 185 gr. de manteca de cerdo
• ralladura de dos naranjas

PREPARACIÓN:

Tostamos la harina en el horno a 140º unos 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Dejamos enfriar.

Mezclamos el azúcar con la manteca, la harina y la ralladura hasta que esté bien mezclado. 

Metemos la masa en la nevera media horita antes de estirarla y cortamos los polvorones.

Precalentar el horno a 190º y hornear unos 10 minutos. 

Se pueden decorar con azúcar glas, quedarán más presentables, pero yo los prefiero sin él.

Buenísimos!!!

Timbal de patata, zanahoria y lomo adobado

Al contrario que a muchísima gente, a mi los domingos no me gusta estar metida en la cocina. Y no me gusta por una simple razón: es el único día que tengo a mi chico para mi, así que lo disfruto de otra manera. Me encanta cocinar, pero también me gusta hacer muchas más cosas que el resto de días no puedo hacer, como disfrutar juntos.

Para empezar, normalmente nos levantamos tarde, cuando alguno ya está cansado de esperar a que  me despierte y me trae el desayuno a la cama, desayuno que muchas veces ya casi es comida. Yo es que soy muy dormilona, me encanta la cama, pero sobre todo me gusta dormir por las mañana. Soy capaz de estar leyendo o haciendo lo que sea hasta las 2 o 3 de la mañana(o más si me pongo), pero no me gusta nada madrugar. Aún así me levanto y a los 2 minutos ya estoy completamente despejada sea la hora que sea. Vamos, que tengo suerte, no echo dormida todo el día por muy poco que duerma.

Hay domingos que vamos de invitados, pero cuando no es así, suelo tener algo ya preparado o hacer cosas muy sencillas con alguna sobra que quede por ahí. Así fue con estos timbales. Tenía unos filetes de lomo adobado y se me ocurrió aprovecharlos así. No dejan de ser filetes, patatas y zanahoria, pero presentados de otra manera y con más gracia. 

INGREDIENTES:

• patatas 
• zanahorias 
• filetes de lomo adobado
• sal
• queso rallado al gusto
• orégano
• creme fraiche
• tomate frito

PREPARACIÓN:

Cocemos y salamos las patatas y las zanahorias, cuidando que estén blandas pero que no se deshagan para cuando enfríen un poco cortarlas en rodajas.

Con el aro que vayamos a utilizar para montar el timbal cortamos los filetes de lomo adobado.

En un bol ponemos la misma cantidad de creme fraiche y tomate frito. Mezclamos.

Cubrimos la bandeja con papel de horno y con ayuda del aro montamos los timbales. Ponemos primero una capa de patatas en rodajas, otra de zanahorias en rodajitas, echamos por encima una cucharada de la mezcla de creme fraiche y tomate frito y colocamos el lomo adobado. Ponemos otra capa más encima de cada ingrediente en cada timbal y por último queso rallado al gusto. Espolvoreamos con orégano. 

Precalentamos el horno a 200º y gratinamos hasta que se dore.

Levantamos los timbales con cuidado del papel y servimos caliente.

Y disfrutamos del domingo... cada uno como más le apetezca...