lunes, 27 de junio de 2016

Ensalada de cous cous con pollo y pistachos "Amigas unidas por un click"


Cuarto lunes de mes y toca nuevo reto de "Amigas unidas por un click". Cristina fue la anfitriona en esta ocasión y salió vencedor el cous cous. 

Os confieso que no tenía ni pajolera idea de lo que iba a hacer con él. Ni yo ni Juan lo probáramos nunca por lo que ni siquiera sabía si nos gustaría. Tras barajar varias ideas en mente, al final decidí no complicarme y hacer una ensalada con pollo y pistachos, que junto con la vinagreta de limón y albahaca resulto una deliciosa combinación. A ámbos nos gustó, por lo que no será la última vez que cocine cous cous. 



INGREDIENTES:
  • 125 gr. de cous cous
  • 125 ml. de caldo de pollo
  • 40 gr. de pistachos (peso sin cáscara)
  • 1 pechuga de pollo
  • aceite
  • sal
  • pimienta
  • albahaca
  • vinagreta de limón y albahaca (60 gr. de aceite de oliva virgen extra, 20 gr. de zumo de limón, ralladura de un limón, 10 hojas de albahaca, sal)

PREPARACIÓN:

En un cazo ponemos a hervir el caldo de pollo. Cuando lo haga, apartamos del fuego e incorporamos el cous cous al cazo. Removemos, tapamos y dejamos unos minutos hasta que absorba todo el caldo y esté hidratado. Removemos de nuevo con un tenedor para separar los granos y dejamos enfriar. (Mirar instrucciones del fabricante para su preparación.)

Cortamos la pechuga en tiras menudas. Salpimentamos y mezclamos con un poco de albahaca picada. La doramos en  un chorrito de aceite, escurrimos el exceso de grasa y dejamos enfriar. 

Mientras preparamos la vinagreta, para ello mezclamos el aceite con el zumo de limón, la ralladura, un poco de sal y las hojas de albahaca picadas. (Si ponemos todo en un bote con tapa y le damos un meneíto mucho más fácil)

Una vez frío el cous cous y el pollo mezclamos con los pistachos pelados y ya podemos disfrutar nuestra ensalada acompañada de la vinagreta de limón y albahaca para aliñar al gusto.


Estoy deseando ver que prepararon mis compañeras de reto, ¿te vienes?





lunes, 20 de junio de 2016

Ensalada de patata, zanahoria y serrano con salsa rosada de yogur


Llega el verano, pasamos más horas al aire libre, disfrutando del buen tiempo y de las vacaciones, el que se las pueda permitir, claro. Pero puedas o no irte de descanso, en general se pasan menos horas en la cocina y apetecen platos más fresquitos y sin complicaciones. 

Las ensaladas frías son una de las reínas de esta época, las preparas con antelación y listas para llevar a la playa, a la piscina o donde haga falta! Ésta que os dejo hoy nos encantó y en combinación con la salsa rosada de yogur resulta muy fresca y deliciosa.



INGREDIENTES:
  • 500 gr. de patatas nuevas pequeñas
  • 3 zanahorias grandecitas
  • 70 gr. de jamón serrano
  • salsa rosada de yogur (2 cucharadas de queso crema, 2 de yogur natural, 2 de ketchup, sal, pimienta, perejil)

PREPARACIÓN:

Pelamos las zanahorias y lavamos bien las patatas porque las vamos a utilizar con pela. (Yo las froto con un cepillo de las uñas que tengo para eso.)

En una cacerola con agua y sal ponemos a cocer las patatas y las zanahorias hasta que estén blandas. Escurrimos el agua y dejamos enfriar. 

Mientras preparamos la salsa rosada de yogur. Mezclamos el yogur, el queso crema y el ketchup, salpimentamos y añadimos una cucharadita de perejil picado. Reservamos en el frigo. 

Una vez frías las patatas las cortamos en 4 trozos y las zanahorias en rodajas. Mezclamos con el jamón serrano en trozos, espolvoreamos una pizca de perejil y acompañamos de la salsa rosada de yogur para servirse al gusto. 



lunes, 13 de junio de 2016

Sorbete de limón y menta en cuenco de hielo "Amigas unidas por un click"


Segundo lunes de mes y un reto más de las "Amigas unidas por un click". En esta ocasión era yo la encargada de escoger ingrediente y sin mucho pensarlo (mi cabeza estaba en modo comunión y no daba para más, jejeje) el limón salió triunfador. 

El tener un buen surtido de ellos, agasajo de los vecinos, fue una de las razones por las que lo escogí. La otra es que es un ingrediente sencillo, además de mi favorito en repostería, después del chocolate, claro, jeje. Con él podemos hacer desde deliciosos bizcochos, aromáticas galletas, delicados macarons, tentadoras tartas, un brownie diferente y muy cítrico, darle el toque especial a la crema pastelera o disfrutar de una refrescante limonada.

Ahora que llega el veranito me decanté por preparar algo fresquito. Aunque siempre os digo que no soy muy heladera, si soy de polos y sorbetes para combatir el calor. Los cucuruchos, barras de helado y similar no me tientan nada, ni siquiera de chocolate. Entre los "helados de hielo" mi favorito es sin dudarlo el de limón. 

Este sorbete cítrico con toque de menta y original presentación en cuenco de hielo (idea que saqué del libro de "La receta de la felicidad") fue un éxito a la vista y al paladar. No será la última vez que lo prepare!!!


INGREDIENTES:

Para el cuenco:
  • dos boles de distinto tamaño
  • agua
  • hojas de menta
  • tiras de piel de limón
Para el sorbete:
  • 200 ml. de zumo de limón 
  • ralladura de un limón
  • 400 ml. de agua
  • 200 gr. de azúcar
  • pizca de sal
  • 2 claras de huevo
  • hojas de menta

PREPARACIÓN:

Para hacer el cuenco llenamos la base del bol más grande con un dedo de agua y lo metemos al congelador. Una vez congelado metemos el bol más pequeño dentro, colocamos entre ámbos hojas de menta y tiras de limón y cubrimos el hueco entre los dos boles con agua, sin llegar hasta el borde porque aumentará de volumen. Lo metemos de nuevo a congelar. (Si el bol superior se mueve colocarle algo dentro para hacer peso)

Para el sorbete ponemos en un cazo el azúcar y 4 o 5 hojas de menta. Las machacamos un poco y añadimos el agua. Removemos y ponemos al fuego a hervir para hacer el almíbar. Reservamos a enfriar. 

Una vez frío el almíbar retiramos las hojas de menta y añadimos la ralladura de un limón y los 200 ml. de zumo, colado. (Si lo deseamos podemos dejar trocitos de menta) Vertemos en un molde y lo llevamos unas dos o tres horas al congelador. 

Pasado este tiempo sacamos del congelador y con un tenedor lo vamos triturando. A su vez montamos a punto de nieve dos claras de huevo con una pizca de sal y las añadimos a la mezcla anterior. Removemos bien y lo metemos en la heladera o, si como yo no tenéis, de nuevo al congelador removiendo con un tenedor cada hora, unas tres o cuatro veces.

Para montar nuestro sorbete sacamos los cuencos del congelador y los dejamos unos 10 minutos a temperatura ambiente para desmoldarlos. Hacemos bolas con el sorbete y las colocamos en nuestro cuenco de hielo. Adornamos con unas hojitas de menta y a disfrutarlo.


Otra opción que tenemos en servir el sorbete en una copa, y tomarlo a medio descongelar, como si fuera un granizado. Muy refrescante y cero complicaciones.


Estoy deseando ver que prepararon mis compañeras de reto, ¿te vienes conmigo a verlas?

Isabella, La rana de azúcar.

También puedes seguir nuestras andanzas en instagram y compartir reto con nosotras, te esperamos encantadas.

Nuestro nuevo y precioso logro obra de Isabella, que es una artista!!!

Hasta la semana que viene!!!

lunes, 6 de junio de 2016

Quiché de cebolla roja y tomillo


Ya está aquí Junio, uno de mis meses del año favoritos, días de fiestas y celebraciones que se unen a la ansiada llegada del buen tiempo. En Junio ya si que toca mandar la ropa de abrigo al fondo del armario y poner la más ligera a la vista, aunque aquí por el norte la chaquetita para el final del día nunca puede faltar.

También disfrutamos más del aire libre y excursiones domingueras en las que empanadas y pasteles salados nunca faltan a la hora de llenar el estómago. El quiché es una opción ideal para estas escapadas si te gusta comerlo frío, como es mi caso, y este de cebolla roja y tomillo está de rechupete. Si lo prefieres comer templadito y en casa lo disfrutarás igualmente, aunque te perderás la excursión, jeje.



INGREDIENTES:
  • masa quebrada
  • 200 ml. de creme fraiche
  • 3 huevos
  • 3 cebollas rojas
  • 2 o 3 ramitas de tomillo
  • sal 
  • pimienta
  • aceite

PREPARACIÓN:

Empezamos preparando la masa quebrada, la receta que uso y su elaboración la podéis ver aquí.

Cortamos las cebollas en plumas y la pochamos en un chorrito de aceite. Batimos los huevos y los mezclamos con la creme fraiche. Salpimentamos.

Cubrimos nuestra masa quebrada, ya horneada, con la cebolla pochada, vertemos el batido por encima y espolvoreamos con las hojitas de tomillo. Bajamos el horno a 160º y horneamos una media hora, hasta que esté bien cuajada y doradita.