Cumpleaños de Juan

Esta entrada tan larga, más que para enseñaros ninguna receta, es para felicitar a mi chico. Hoy cumple 31 añitos. El se siente joven y digo añitos, cuando me toque a mi diré añazos, jeje. Me decía antes de irse a trabajar que se siente igual que ayer con 30, y es verdad, nada cambia por variar un número. Para mi lo que cambia es que es un día especial, me encanta celebrar y si es de él más todavía. No es que sea más cariñosa, que con él lo soy todos los días, ni más "buena", le riño igual si deja todo tirado, jeje... pero si me gusta tener algo especial, alguna sorpresa o detalle, aunque no sea material.

Hace unas semanas que llevaba planeando hacerle una tarta que sabía que le iba encantar. No por el fondant, aunque a él si le gusta, pero a mi y a casi todos los invitados no nos gusta nada. Aunque siempre la puedes despellejar!

Fue una tarta que me dio mucho trabajo, me quitó mucho tiempo y paciencia, no porque me desespera a hacerla, que no es así, me encanta hacer cositas de esas. Me desespera porque mi casa es enanaja y como no quería que me viera nada, tenía que hacer y tener todo escondido, y eso era lo difícil. Metí todo en cajas y el último día le prohibí el paso a la habitación donde la tenía montada, la única habitación "libre" que tengo que hace un poco de despensa, fallado, cuarto de planchar, y donde tenemos el ordenador. Pobrecito!

Todas las horas que pasé haciéndola merecieron la pena solo por ver su cara (y la de todos los demás). Le encantó, y es que en ella está reflejada una gran parte de su vida, a lo que dedica su tiempo libre, o a lo que está "obligado", aunque para él es disfrute porque le apasiona todo esto. La pena es que somos polos opuestos y a mi no me gustan nada los animales, es más, les tengo miedo, sobretodo a los perros. Dice que es lo único que cambiaría de mi (¡que bueno es, porque yo cambiaría muchas cosas si fuera él! jeje). Todo esto, animales, terrenos y demás ( y aún falta el burro y unas cuantas gallinas y unos cuantos gatos más, pero todo no cabía) lo tiene en casa de su madre, en la nuestra solo hay dos pececitos, a los que tampoco les hago caso. A mi sólo me gustan los animales de peluche, que de eses tenemos unos cuantos, sobre todo burritos! 

Me imagine una escena muy típica en su vida. Juan con su traje de faena, porque usa un buzo viejo de trabajar, llevándole la merienda a "Lágrima", la yegua. El perro "Joe" que casi siempre lo acompaña y la gata (aquí hay pelea entre mis sobrinas, porque una dice que es "Lucy" y otra "Mary", los nombres de "sus" gatas,)que se lleva muy bien con el perro. Una de las gallinas que se escapan y siempre se va a meter donde no debe. Y el pollito que no se separa. Me lo pasé como una niña pequeña haciéndola!

Lo celebramos el domingo en familia. El tiempo no nos acompañó y nada más terminar de comer empezó a llover y tuvimos que meternos dentro de casa. Y casi no cabemos nosotros como para meter a doce personas, pero nos arreglamos y disfrutamos mucho.

Con la comida no me compliqué, mi cocina es muy pequeña y no tengo apenas donde meter nada. Fue como una excursión al campo. Cosas sencillas y que gustan a todo el mundo, sobre todo a las niñas. Hice unas tortillas, croquetas de jamón serrano, que son las favoritas de casi todos, empanada de raxo, que me pidieron porque de la otra vez les encantó, unos rollitos de jamón y queso que no tengo publicados y eso que los hago muchas veces y también puse unas bandejitas de fiambre con pan blanco. Sólo sobró un poquito de tortilla, así que debió ser verdad que estaba todo muy rico. No saqué fotos porque no me dio tiempo y tampoco tenía ganas de ponerme a sacarlas con todos comiendo.

De postre había la tarta, minicupcakes de chocolate y fresas, que no sobró ni uno y macarons, que sobró uno y no me acuerdo quien lo merendó, jeje. A mis sobrinas les encanta el fondant, menos a la peque, que me hacía gracia porque la estaba comiendo y decía "no gusta", jeje. Las otras rapiñaban en los animalitos y mis cuñados jugaban con ellos a convertilos en especies raras!

Todos acabamos llenos a fartar y como el tiempo no acompañaba nos pusimos a jugar al trivial. Un día muy bonito, todo el trabajo mereció la pena. Eso sí, acabé cansadísima! Y ayer le hice otros minicupcakes para invitar en el curro y esta semana preparar el cumple de mi sobrina favorita, van acabar conmigo, jeje.

Hoy lo volveremos a celebrar, los dos solitos y tranquilos. Y como queréis saber mucho, las sorpresitas no os las voy a contar, jeje. 

Felicidades, burrico, que cumplas muchos más así de bien y yo los vea a tu lado sin dejar de sorprenderte. Te quiero!